No sirve de nada gritar en el desierto
Sino hay paredes donde retumbe la voz y caer fulminado
Te lo diré al oído si estás cerca
Pellízcame en las pesadillas que me dejan narcotizado
Y podré verte mejor
No seremos más grandes ni tampoco más pequeños
Por cambiar de piel no es necesario
Solamente con rozarnos es como meter los dedos en el enchufe
Lanzándome rápidamente y sin descanso
Enredándome en tu látigo
Lento y baboso es el caracol
Así me deslizo por tu espalda y nuca
Para llegar muy despacio a la boca
Eso provoca mi reanimación con descargas directas al pecho
Que ponen derecho y de repente de un golpe
Quedo electrizado
Juntos los dos, cortocircuito
Sintiéndonos eléctricos
Mientras la corriente pasa por nosotros
Las cosas ahí fuera siguen tan enmarañadas
Y revueltas como siempre
Ojalá pudiéramos mandar esa energía a quién hiciera falta
(estribillo)