Tan atemorizada y hostigada que ni el amor de sus hijos
Pudo hacer olvidar el miedo
Ya te amenazó una vez dejándote marcada
Se largó riendo sin escrúpulos
No le bastó con verte así
No sirvió de nada decirle que no
Su cabeza nunca paraba de dar vueltas
Siempre sobre lo mismo
Tantas cosas compartidas, parecía un cuento
Cómo lo quise tanto y ahora asco me da verlo
(estribillo)
Su lamento se convirtió en eco
Perdiéndose lejano no surtió efecto
Él estaba muy cerca, ella sintió el aliento
Y sus sucias manos de asesino
(estribillo)